Creatividad

Un momento de calma

Empezó el día torcido, se lo olió desde primera hora, era un coñazo arrancar así —se dijo.
Eran las siete de la mañana y aún seguía oscuro, en la terminal, gracias a las luces, esto pasaba desapercibido.
Por lo general la gente estaba más centrada en coger su vuelo, no tenían tiempo que perder.
Continuó con su trabajo, volvió a caer en que el día era malo, si continuaba así, tendría que ir por libre y dejar a un lado el orden que le indicaban, era lo más simple —meditó—, pero resultaba contraproducente, ya que, si aparecía algún inspector por la zona y no lo encontraba, tendría que dar explicaciones a su coordinador.
La labor no era complicada, sobre el papel, pero tener a gente tocapelotas por detrás, le daba un toque de presión que no merecía, según ellos era la forma de hacer que los trabajadores cumplieran los objetivos.
Esta actitud era desagradable, porque llamaban y descargaban sus frustraciones por teléfono, a pesar de que solo ordenaban la información que les facilitaban.
Se lo llevaban calentito —se dijo—, sin mover el culo de la silla, pero desde su perspectiva ellos eran quienes más empeño ponían, se sentían la columna vertebral de la compañía, sin ellos el proyecto iría a la deriva, mandar no era fácil —argumentaban.
Era insoportable tener a esa gente respirándole en la nuca, sabía muy bien lo que debía hacer, no era un niño al que era necesario repetirle constantemente las cosas, con una vez que se lo explicaran bastaba, pero era en vano hacérselo entender, ellos eran los listos, los demás no estaban a la altura de sus habilidades.
Partiendo de esta base, cualquiera se desmotivaría, y no faltaban razones para hacerlo, el sentirse ninguneado no aportaba alicientes para estar centrado, más aún cuando era de cara al público y tenía que poner una sonrisa a pesar de sentirse hastiado por las actitudes de los de arriba.
En tal contexto se replanteó cambiar de lugar, si le inquirían por tal actitud, diría que hubiese sido imposible hacer entrevistas en esa terminal, no obstante, si se enfurecían, argüiría que, a fin de cuentas, lo importante era llegar a los objetivos ¿o no?, claro también podía darse el caso de que le dijeran que debería haberles informado, ya que, como todo estaba controlado, no podía saltarse la cadena de mando (el respeto a esto era lo fundamental, ordenaba y daba seriedad a lo que realizaban).
También podía ser sincero y alegar que estaba hasta los huevos de estar allí, si estuviera en sus manos se habría ido antes, pero como debía hacerles caso, insistió quedándose más tiempo, aunque no tenía sentido.
Después de intentarlo y no conseguir nada, se olvidó de este sinsentido, cambió de zona e intentó cumplir sus objetivos, aceleró el paso, iría a por todas, entrevistaría al mismo controlador de vuelos, si era necesario, con tal de cumplir su meta.
Por un tiempo todo pareció mejorar, sin embargo, tras ir de un lado para otro, volvió a sentirse agobiado, era el mejor momento para que le llamaran, les diría un par de cosas, descargaría su cólera del día. Le daba igual quien estuviera del otro lado, demostraría carácter, a pesar de las consecuencias, con tal de ser leal a sus ideas, lo demás no tenía sentido.
No obstante, para calmarse se sentó, se fijó en el paisaje que estaba delante de él, observó a la gente que trabajaba ahí, todos sabían a la perfección cuál era su labor, eran como hormiguitas que hacían que el mundo girara, aunque nadie les reconociera el mérito.
Pasaron unos minutos, repasó las palabras que pensaba decir si lo llamaban, notó que sería estúpido dejarse llevar por el momento, era mejor tomárselo con calma, era el comportamiento más atinado, no el comportarse como un chaval, era adulto y la situación no estaba para cambiar de trabajo, tenía que tragar.
Tras decidirse, se puso de pie, miró a todas partes, le faltaba poco para finalizar la jornada, se centró en unos tipos que estaban mirando en dirección a una de las ventanas, parecían solitarios, si había suerte, serían amables y responderían a sus preguntas, de este modo podría irse a casa y descansar…

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