Opinion

Ordenador malogrado

Hoy tuve problemas con el ordenador –uno de esos que ocurren cuando se enciende- iba lento al arrancar. Estaba apurado, necesitaba tener operativo el dispositivo lo más pronto posible; me puse en contacto con el soporte técnico, les informé que cuando lo apagué funcionaba correctamente; solicitaron que pusiera en marcha el software que ellos me habían otorgado cuando arreglaron mi trasto la vez anterior, para eso tenía que facilitarles un id de usuario –que ellos ya tenían- y una contraseña –que cambiaba cada vez que abría el programa-, siempre pasa lo mismo cuando se necesita usar algo con urgencia.
Una vez proporcionados los elementos solicitados me comunicaron que no hiciera nada y dejara todo en sus manos, se encargarían de darle solución. Comencé a percibir que el puntero del mouse se movía de un lado a otro, en movimientos: paralelos, diagonales, horizontales, parabólicos, verticales y circulares; a los dos minutos perdí la noción del recorrido que realizaba el cursor. No sabía con certeza que le hacían al portátil porque en el momento que pensé más o menos estar en posesión de alguna idea sobre lo que le pasaba, nuevamente perdí el rastro de lo que estaban haciéndole, después de unos veinte minutos –cronometrados- me informaron que estaba todo solucionado.
Mientras esperaba pensé en lo necesario que se estaba volviendo el tener una noción sobre estos temas, porque en los tiempos actuales ser un analfabeto informático es un escollo que va en contra de nuestros intereses intelectuales y económicos. Con el manejo de esos conocimientos nos ahorraríamos un sinfín de dolores de cabeza, sin embargo, tienen que gustarte, no es solo cuestión de tener la intención, sino también la actitud para enfrentarte con estos imprevistos.
Después de realizada la labor por parte de los técnicos y viendo que todo estaba correcto, pregunté: ¿qué había fallado?, me respondieron que era un problema de configuración, en algún momento le di a algo que no debía y eso ocasionó el error, nada grave, no debía preocuparme, no tendría problemas –hasta la próxima vez-, sabía por experiencia que estos aparatos funcionaban bien, un determinado lapso de tiempo, y luego, como si tuviera una necesidad de mantenimiento, presentaba contratiempos-. La respuesta de que todo se debía a una mala configuración me dejaba con las mismas dudas que al inicio, sin embargo, ellos sostenían que así eran las cuestiones informáticas se estropeaban de un momento para otro –era un inconveniente no saber a qué se debía esta cuestión, si volvía a pasar tendría que llamarlos nuevamente-. Viendo que todo estaba solucionado se despidieron, les di las gracias por el servicio y les deseé no verles en un buen tiempo.

Mitchel Ríos

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