Creatividad
Más de lo mismo
No recordaba con claridad las bases, las había leído por encima, sin demasiado detenimiento, por eso solo se le quedó un dato fundamental —por lo menos así lo creía—: la redacción debía enfocarse en un tema puntual. Abordar el asunto no era difícil, pero para entregar un buen trabajo necesitaba documentarse. Sobre el papel no era una cosa del otro mundo, sin embargo, su forma de trabajar era lo que le perjudicaba, no conseguía seguir un horario determinado, tampoco era ordenado, no se caracterizaba por ser constante, más bien era todo lo contrario, después de sopesar esos inconvenientes decidió embarcarse en esa aventura.
—De repente volvió a desaparecer, como si de un fantasma se tratara, dejo de hablarme sin más, sin dar explicaciones… algo típico en su comportamiento.
—Y volvemos… ¿Me parece o hace un tiempo hablamos de este tema?
—Lamentablemente es más de lo mismo.
—Qué predecible te estás volviendo.
—Así es la vida, uno no entiende por qué los demás hacen las cosas.
—Deberías de darte cuenta: Quien se va sin que lo echen regresa sin que lo llamen, en tu caso, desaparecer.
—Desaparecer a medias, puedo ubicarla cuando quiera, pero ese sería dar un paso difícil de entender, por ambas partes, hasta ahora su silencio es indicio de que algo pasa…
Por una vez en su vida tendría que ponerse en una situación peliaguda, salir a escena y escuchar las críticas que podían dar a lo que produjera, por esto último no había problemas, hacía mucho tiempo que no las tomaba como personales, aprendió que todo nacía y moría en su forma de escribir, no en otros aspectos que circundaban a su ejecución.
—Primero tendrías que aclararte…
—Una decisión ardua.
Es así que, en una oportunidad, quiso salir de las sombras, Se decidió a dar el paso; no quedarse con el y si fuera. Dejar atrás esa sensación de poca fiabilidad en lo que hacía, dar muestras de confianza, voltear la página y dejar atrás esos sinsabores que lo acompañaron durante mucho tiempo, quizás todo eso podía servir como material para escribir, pero sobre la marcha lo desechó, la autoficción le parecía un género tonto, no le parecía fiable escribir en primera persona sobre cosas que no había vivido, si algo tenía la escritura era el compromiso al llevarla a cabo, era un buen instrumento para hacer denuncias, no para hablar de tonterías que no aportaban nada, así era como veía la labor, pero podía ser flexible en algunos puntos, eso dependía del día y de las circunstancias.
—Pero no sé con certeza que sucede, si por lo menos me tuviera más en cuenta para algunas cosas.
—Pides demasiado, por lo que comentas es alguien que no quiere saber nada de ti.
—Sí, no quiere, no debe, son demasiadas cuestiones, difíciles de explicar, no lo tengo muy claro, estoy en el punto de no saber hacia donde dirigirme, no quiero hacer lo primero que se me ocurra, es mejor meditar bien, no dejar nada al azar…
—Menudo ataque de sensatez te acaba de dar, hace cinco segundos no tenías las cosas claras…
—Así soy, soy un cúmulo de contradicciones, de repente se me ocurre algo, creo que los tiros van por ahí, pero no, nada es como creo…
Sus circunstancias no estaban para apelar al facilismo, quería tener un reto, solo así podría dar lo mejor de su arte, si eso no sucedía lo más probable es que dejara demasiados puntos inconexos.
—Nada es y a veces todo es…
—Estás hecho un gran filósofo…
—Tengo demasiado tiempo para pensar, eso es lo que sucede…
—Si es así, te martirizas en vano, tú sintiendo el malestar de la lejanía y la otra parte haciendo su vida como si nada…
—¿Crees que no piensa en mí?
—Esa pregunta es de crío, estás grandecito para saber como funcionan las cosas, lo mejor, siempre, es no esperar nada o ponerse en el peor de los escenarios, solo así todos terminan contentos.
—Ese es el camino fácil…
—No es ni fácil, ni difícil, es el mejor de todos, dejar que todo se dé como se tenga que dar…
—Es fácil aconsejar cuando las cosas no te pasan a ti…
Así como todo nacía y moría en la página en blanco podía dar rienda suelta a lo que quisiera, pero claro, luego se toparía con alguien que diría que todo lo leído era parte de su vida o así se lo había tomado. Era interesante como podían sacar conjeturas de todo, pero tenían que leer entre líneas, todo era mentira, su mentira, sin sustento real —se detenía en ese momento y volvía a lo del inicio—, tendría que presentar algo interesante, algo que pudiera llamar la atención y, de una vez por todas, dar el salto, estaba cansado de estar en segunda línea, viendo cómo otros lograban sus metas y él pasándolas canutas, remaba y no llegaba a ninguna parte. El hastío era cada vez más insoportable.
—Se puede tener la mente fría cuando no te pasa nada, es cierto y, así mismo, se puede tener juicios más claros, ahí está la diferencia…
—No me vale.
—Mejor ponte en el peor de los escenarios, ya no volverá jamás, se fue, como siempre, no te das cuenta que es sencillamente una repetición de las veces anteriores…
—Esta fue diferente, no me lo esperaba, si por lo menos me hubiera dado cuenta.
—Para tu mala suerte todo se repite… es una relación tóxica, por tu bien es mejor mirar hacia otro lado…
Demostrarse que podía hacer algo más grande, solo eso, luego vería si daba o no la talla, pero por lo pronto tenía que terminar la redacción con ese tema particular. Quizás no se sentiría a gusto haciéndolo, pero tenía tiempo, al final apelaría al género que detestaba, pero si así conseguía destacar, qué más daba, tenía que olvidarse de sus taras, de sus tonterías, hacer algo por el simple hecho de destacar.
Mitchel Ríos