Creatividad
Día oscuro, casi negro
Al ojear por la ventana como había amanecido el día lo noté nublado, negro, llovía incesantemente. Cuando salí al balcón comprobé que en la calle había más coches que gente, el cuadro era digno de uno de los círculos del infierno, ¿cuál?, aun no lo tenía claro, podía ser cualquiera, a gusto del que lo sufriera, aquellos que no tenían un lugar para guarecerse.
En ese contexto nadie querría salir, se estaba tan bien en la cama que me pasaría el día apalancado —me dije.
Pensando que mejoraría, desayuné. Cogí lo primero con lo que me topé en la nevera, unos huevos, salchichas, tomates. Luego me dirigí a la ducha, en la pared se escuchaba el ruido que ocasionaban las gotas de lluvia al caer, algo, sin duda, nada halagüeño, ya que en lugar de amainar la lluvia aumentaba.
Durante la noche no había podido dormir bien, tras una charla (si se le puede llamar charla a escuchar un soliloquio) quedé descolocado.
Desde hacía un tiempo había comenzado a salir con alguien. Al inicio, en el proceso de conocernos, todo iba genial, esa etapa suele ser la mejor (por lo menos para mí), todo resulta llamativo, incluso se tienen detalles que, en otras circunstancias, no, pero como nada dura para siempre, al raer la superficie de su personalidad (máscara), comenzaron a aflorar algunos gestos que, en lugar de atraer, repelían.
No suelo centrarme en los defectos de nadie, pues no soy el indicado para hablar sobre ellos, más aún porque considero que tengo muchos, no obstante, en determinas circunstancias, no se puede dejar de hacer un juicio de valor, la situación te empuja a hacerlo.
La lluvia continuaba, al salir de la ducha me puse la ropa más calentita que encontré, un abrigo polar, una primera piel y unos pantalones normalitos.
Esos defectos no saltaron a la vista desde el principio, más durante la primera discusión descubrí un aspecto oculto de su forma de ser, resulta que le gustaba ir de víctima, según ella lo daba todo, por eso mismo nadie estaba a la altura de su sufrimiento, el resto éramos mierda que dejábamos de lado lo importante por estar enfocados en nuestros quehaceres.
Asimismo, advertí que recordaba hechos de sus anteriores relaciones, todas tenían el mismo leitmotiv, algo que me hizo pensar que, si siempre se chocaba con la misma pared, pasaba por las mismas situaciones, quizás el problema era ella y no el resto, pero sería difícil hacérselo entender, debido a que se cerraba a escuchar cualquier idea que iba en contra de sus razonamientos.
Sin querer me estaba abstrayendo en mis pensamientos, debía reconocer que la situación me jodía más de lo que esperaba, por eso, para dejar de romperme la cabeza, me centré en otras cuestiones.
A pesar de mis pocas ganas de salir tenía que hacerlo, sí o sí, para hacer una gestión, días antes había quedado con la encargada de una empresa para hablar sobre una propuesta laboral, en el aspecto económico era apetecible. Durante el encuentro me mostraría las instalaciones y las bondades de lo que ofrecía el puesto, así como las tareas a realizar.
Enfocado en esto me preparé para salir, una vez en la calle no fue fácil coger un taxi.
El viaje resultaba tranquilo, me agradaba que el taxista estuviera a lo suyo, en silencio, sin interrumpir con ocurrencias fuera de lugar por hacerse el agradable, eso daba pie para ir fijándome en lo que pasaba durante el trayecto.
Al observar lo que sucedía en la carretera, comenzaron a venir a mí las ideas que trataba de evitar, eso es lo que tiene querer obviar algunas cavilaciones.
Decía que probablemente el problema era ella, a causa de que no aceptaba a las personas como eran, las quería cambiar, adaptarlas a ciertas premisas que eran fundamentales para ella, si se negaban a hacerlo las descartaba (con esto demostraba que no le importaba nada su relación), te ajustabas a sus requerimientos o eras apartado, así de simple. Le sabía a poco la gente tal cual, dejando de lado la premisa existencialista de que los seres humanos somos fines, no medios.
Durante esta reflexión, mi móvil comenzó a vibrar, pensé que probablemente era un mensaje de la oficina, pero cuando lo vi, pude comprobar que era un aviso programado.
—¿Cuánto tiempo falta para llegar? —pregunté.
—Quince minutos —Llegaría en hora, eso me tranquilizaba.
En vano quería obviar el tema que me rompía la cabeza, siempre volvía.
Decirle que estaba equivocada era perder el tiempo, pues su furia lo arrasaba todo, le daba igual si se traía abajo a quien tuviera delante, mientras tuviera la razón la sacaría a relucir las veces que fuera necesaria, con tal de demostrar que su posicionamiento era el correcto. Todo ello abocado a hacer sentir mal, la mayoría de las veces, porque ese era su fin, si estaba mal, todos debían estarlo, no podía soportar que alguien fuera por libre y no se ciñera a sus expectativas.
Mientras tanto, afuera seguían pasando los coches, el agua seguía cayendo incesantemente, cada vez con más fuerza, parecía que no pararía de llover.
Aunque no lo quisiera reconocer el probable cambio de aires me hacía sentir nervioso, no tenía claro cuál sería mi reacción, ¿me gustaría?, mis cuitas se centraban en no dar la talla, en no satisfacer las expectativas que se habían hecho sobre mí, tantas cosas surgían, por eso preferí olvidar mis temores y centrarme en los asuntos personales que tenía delante, pues era lo que me tenía intranquilo.
Tras darle todas las vueltas posibles, caí en que la elección estaba ahí, dejaría pasar ese momento, solo había sido una discusión, usualmente enfadado se dicen muchas cosas que no se sienten, además si era así, no se podía hacer nada contra ello, era su forma de ser.
Centrado en esto me dije que antes de entrar a la reunión, la llamaría, intentaría aclarar nuestro impase, quedar tranquilo, dejar de pensar tanto y tomar esa situación como una experiencia de tantas.






































































































































































































































































































































































































































































































































