Volvió a soltar una carcajada delante de la televisión. Así se entretenía, entre historias que hacían que se evadiera de la realidad y momentos, la mayoría de veces, artificiales.
En esta época estaba con una serie a punto de terminar, la pilló en la quinta temporada y, por cuestiones fuera del alcance de los espectadores (como él), solo ampliarían su emisión unos capítulos más.
Sus gustos eran eclécticos, le daba lo mismo ver drama, policiales, cómicas, solo le importaba que tuvieran buenas opiniones.
Conocía un grupo de gente que debatía sobre lo que habían visto en pantalla, parecían eruditos, hacían acercamientos a sus tramas cogiéndolas desde distintas perspectivas, cada vez que escuchaba ese modo de disertar, flipaba. Memorizaban el nombre de los personajes, directores, guionistas y estudios, tenían buena memoria. Los comentarios que vertían eran tan impresionantes que resultaba necesario acercarse a ellas, solo así se podía saber de lo que hablaban, le resultaba incómodo no poder opinar por desconocimiento, se le hacía insoportable no poder seguir el hilo de las conversaciones, tener que guardar silencio no era su fuerte.
Sus miembros sentían que gracias a ellos los programas se hacían más populares y su compromiso los motivaba a atraer a más feligreses, se sentían bien difundiendo contenidos de calidad.
Ver televisión, para él, era solo para pasar el rato, sin ninguna pretensión más, no se le pasaba por la cabeza el estar debatiendo.
Por aquellos años, cuando se adentró en aquel cenáculo, era difícil dar con ciertas series. Algunas no las programaban en las cadenas del país y si lo hacían, no echaban las temporadas completas. Por eso para conseguir las faltantes era necesario hacerse con copias de dudosa procedencia. Cuando era imposible la empresa, solía aparecer alguno de los miembros y ofrecía copias del original que le habían traído del extranjero. Hacían hincapié en que venían en idioma original y en algunos casos sin subtítulos, por lo tanto, tendrían que poner de su parte para entenderlas.
Con el paso del tiempo, la popularización de Internet y la aparición de plataformas de video por demanda, ya no había necesidad de estar pasando las de Caín, no era necesario ir fuera del país, bastaba con contratar el servicio y disfrutarlo.
Los debates se iban enriqueciendo, se tenía más información, más cantidad de foros, así como más formas de interactuar, si no se podía quedar en un sitio puntual, podían echar mano de la tecnología para continuar con sus discusiones. Esto les daba más opciones, desde la tranquilidad de sus casas, y sin moverse, podían estar en contacto.
Trataba de estar al tanto de todo lo que pasaban, todo su tiempo libre lo dedicaba a tal actividad, debido a esto solo se centraba en las realizaciones populares, no quería perder el tiempo con producciones anodinas. Por eso, le sentaba fatal que cancelaran aquellas con las que estaba enganchado.
Un día, tras enterarse de una cancelación, divagó en lo que pasaría si comenzaba a ver una serie actual o recién estrenada, dejando de lado su reticencia y las recomendaciones, basándose únicamente en su juicio. Este sería un gran paso —meditó—.
Se preguntaba si le resultaría gratificante ser uno de los primeros en verlas, ser parte de algo que, con el tiempo, se convertiría en clásico.
—Sería estupendo, por una oportunidad se cambiarían los papeles y sería yo quien diera las sugerencias.
En tal tesitura, podría indicar, como hacían con él, cuáles eran los mejores capítulos, las mejores temporadas, cuales valían la pena y cuales era mejor no verlas.
Así, con ese conocimiento subiría un escalón, sería alguien que aportara. Esta idea le resultaba seductora, pero, si resultaba lo contrario, sí se diera el caso de que era un bodrio, ¿cómo se sentiría?, dentro de todo no dejaba de ser una apuesta personal, se podía ganar o perder, pero —se decía— la decepción sería difícil de procesar, esto le daba temor, ¿estaría preparado?
Por eso dejó de lado aquella ocurrencia, eso sí, en la próxima reunión daría sus argumentos sobre la cancelación de la serie que estaban viendo, le parecía que era un buen tema a tratar, prepararía una pequeña disertación.