Creatividad
Un días más
Esta semana ha sido dura por los imprevistos que surgen a diario, eventos que, de una u otra manera, condicionan nuestra actitud con el medio y con las distintas personas con las que nos cruzamos en el día a día. No obstante, el saber que se está a puertas del sábado hace que pensemos más en descansar que en trabajar, dejando de lado los malos tragos que suelen esperar hasta el último momento para aparecer.
Sin tener claro lo que quería hacer el fin de semana me levanté pronto el sábado, ¿no os pasa que al estar acostumbrados a levantaros a una hora determinada todos los días, os condiciona para levantaros en los de descanso?, pues ese es mi caso, por más que desactivo la alarma del móvil, es como si tuviera un reloj interno que me obliga a despertar a la misma hora cualquier día de la semana, independientemente de si es laborable o no. Esto es un sinsentido, ya que obliga a estar pronto fuera de la cama, debido a que es imposible —por lo menos para mí— volver a retomar el sueño.
Sobre la marcha se me ocurrió salir e ir a una presentación, una a la que desde hacía varios días tenía ganas de asistir, pero a causa de los compromisos no fue posible. Así pues, me encontraba de camino a aquel lugar, por suerte no quedaba demasiado lejos, como vivo en una zona céntrica podía llegar a él dando un paseo.
El sitio al que me dirigía era interesante, dentro de sus muros suelen hacer exposiciones de todo tipo, de cine, pintura y, asimismo, de literatura, cada cual bien preparada y cuidadosamente ordenada.
Mientras me iba acercando al lugar me encontré con unos panfletos que hablaban de una movilización a realizarse el próximo fin de semana, si me daba tiempo probablemente asistiría. Estos estaban por todas partes, si tenían una buena acogida el número de asistentes sería enorme.
Cuando estuve en el local subí al primer piso para coger las entradas de la exposición, sin embargo, me dijeron que no las había disponibles, tenían todo vendido, me indicaron que la mejor forma era reservarlas online, en dónde me indicaría si había disponibilidad. Esto desbarajustó mis planes, tendría que intentarlo la próxima semana. Pero no todo estaba perdido, de regreso a casa iría a dar una vuelta por el bar de siempre, quizá me encontraría con algún colega y me pondría a conversar.
Como es habitual el fin de semana se pasó rápido, cuando menos te das cuenta ya es hora de ir a descansar para recuperar energías y así empezar la semana a tope. Estos días de asueto deberían durar más, pues resultan demasiado cortos. Siento que necesito más para despertar el lunes con fuerzas, y con ánimos, y así tener la disposición de rendir al máximo durante los días de trabajo, por lo demás, espero que estos pasen lo más pronto posible y que vuelva a ser sábado, para empezar el ciclo de descanso una vez más.