En diciembre del año pasado se estrenó la película Mundo extraño, del estudio Disney, dirigida por la dupla Don Hall y Qui Nguyen. Su trama nos relata la historia de una saga de exploradores, sus miembros llevan en la sangre las ansias de aventura. Al vivir en un mundo en donde todo es posible el cabeza de familia no pone límites a los lugares que ansía descubrir, quiere que su legado sea recordado por todo el mundo. Debido a las desavenencias entre los componentes de la familia, la misión, en la que se embarcan, parece condenada al fracaso, en esta tesitura, tendrán lugar una serie de aventuras que nos mostraran los lazos que se pueden crear en situaciones tensas, así como los descubrimientos sorprendentes que se pueden hacer en el proceso.
Esta realización resalta por su apartado visual, la mezcla de colores, la calidad de las imágenes nos invita a perdernos en el mundo de fantasía que nos muestra, la magia que ostentan se ve fundamentado en sus detalles. Asimismo, su banda sonora, es una buena acompañante para lo que vemos en pantalla, hace que nos venga a la memoria la música de Star Wars, si cerramos los ojos, por momentos se asemeja a la compuesta por Williams, siendo de una calidad suprema.
Algo que destaco de este filme es la forma en la que se presentan determinados temas de la manera más natural posible, se engarzan dentro de la narración y son de lo más destacable, lo que demuestra que determinados tópicos no tienen porque ser forzados, tampoco tienen que ser el leitmotiv de lo que se está contando, funcionan por no ser el centro de atención, son parte del mundo como tal. En el mundo actual no debe sorprendernos ver parejas interraciales, relaciones homosexuales, así como tomar consciencia del peligro del cambio climático y ser responsables con el cuidado de nuestra casa, la Tierra.
También consigue que reflexionemos, por medio de metáforas, sobre el destino que nos deparará si no cambiamos nuestra conducta para con el planeta que nos acoge, siendo bastante clara la comparación que hace del tercer planeta con un ser vivo, el cual sufre en sus carnes el comportamiento destructivo de muchos de los seres que lo habitamos, explotando a más no poder sus recursos.
Tras verla esta claro que los tiempos han cambiado, en este sentido las obras para niños, no se quedan atrás, la idea del héroe en un cuento es diferente, es un ser que puede quebrarse, mostrar sus sentimientos y no se cierra a aprender, a cambiar sobre la marcha y, con esto, tomar un nuevo camino si es necesario, fracasa muchas veces, pero consigue resarcirse, demostrando su valía, porque tiene la cualidad de saber adaptarse. Mostrarse dubitativo e inseguro ha dejado de ser signo de debilidad, actualmente ha pasado a ser la más clara demostración de carácter, personalidad, ya que esto los muestra como seres cercanos a nosotros, lo cual está bien, ya que se adaptan a la época en la que vivimos.