Opinión

Nostalgia y más nostalgia

A finales de junio de este año se estrenó la quinta película protagonizada por el arqueólogo (de ficción) más conocido del mundo: «Indiana Jones y el dial del destino», dirigida por James Mangold.
En esta nueva historia nos encontramos a un Indiana viejo y desmotivado, sus años de gloría son cosa del pasado, no se ve en el horizonte ninguna posibilidad de revivir las aventuras que lo hicieron famoso. En tal tesitura se dedica a dar clases, aparentemente terminará sus días como un maestro más. Sin embargo, un grupo de nazis buscan una pieza mecánica de la cual posee información: La Anticitera de Arquímides, instrumento que puede cambiar el curso de la historia, por eso debe evitar que caiga en las manos inadecuadas, es así como se adentrará en una nueva empresa de resultados inciertos.
Algo a destacar en esta realización es el ritmo y la acción que desprende, sus escenas están realizadas al detalle y nos introducen adecuadamente en la trama, siendo resaltante el nivel de los actores, dotando de carisma a los personajes que encarnan.
Uno de sus puntos flacos es el guion, debido a que tiene algunos vacíos y se toma diversas licencias históricas. Tal vez lo hace en aras de mantener la magia de la ficción, pero hubiera sido importante que no dejara en el aire ciertas referencias que, a la postre, merman la experiencia dentro de la obra.
Muchas críticas se centran en lo mayor que luce Indiana (interpretado por Harrison Ford, con 81 años), lo poco creíble que resulta ver (en pantalla) que se enfrente a tipos más jóvenes y salir airoso. Es cierto que con el paso de los años el ser humano pierde agilidad, pero la experiencia es un factor (valor añadido) que favorece a quien la ostenta. Asimismo, da la impresión por los comentarios que las obras de acción estuvieran reservadas únicamente para los jóvenes y no para las personas de la tercera edad, sin duda, esto es parte de tantos prejuicios que se tiene para con las personas mayores.
Por lo demás, es una obra que nos mantiene expectantes, esperando ver su desenlace y con qué nueva argucia nos saldrá el Doctor Jones para llevar a buen puerto su búsqueda, en este aspecto, no defrauda, mantiene intacto el espíritu del personaje.
Mientras se ve esta realización no se puede dejar de pensar en las anteriores cintas en las que aparecía este personaje, eran entretenidas y dejaban muchas cosas para comentar. No obstante, esta propuesta es diferente, por eso sería un despropósito equipararla a la trilogía de los años ochenta. Si bien no llega al nivel de sus predecesoras, tampoco es un producto que no haga honor al personaje, es respetuosa en todo momento e intenta rendir homenaje a su trayectoria.
Antes de ir al cine, evité leer análisis o recomendaciones, quise ir virgen (si se le puede llamar de algún modo) a verla, sin ningún tipo de condicionamiento, finalmente me gustó. Esperaba menos y me dio más, salí satisfecho de la sala. Todo está en constante cambio, nosotros, sobre todo, y este personaje no iba a ser menos.

Lume

Agli