Opinión

Una nueva forma de crear

Ayer vi un documental sobre Stan Lee, básicamente explicaba la forma en la que se hizo un nombre dentro del mundo del comic y, asimismo, como fue una de las mentes creativas más importantes, mostrando el modo de darle un nuevo empuje a un medio que parecía llegar a su cenit.
Por casualidad caí en Stan Lee, una leyenda centenaria, dirigida por David Gelb, del 2023. Me gustó por su manera de contar la historia del creador de Spider-man, el lenguaje era cercano y la narración desenfadada, evitando liarse en hechos anodinos y ofreciendo lo que era importante para entender su planteamiento.
Asimismo, esta historia narraba los inicios del creador de Marvel, quien perfiló las personalidades de una serie de personajes que, durante los últimos años, hemos podido ver en la gran pantalla. Esta capacidad inventiva le labró gran fama, como alguien dijo dentro del documental, con solo tener el uno por ciento de genialidad que ostentaba Stan, bastaba.
No obstante, no siempre estar dentro de este mundillo daba un buen estatus o, por lo menos, era visto como una forma de arte, quienes se dedicaban a realizar comics no eran considerados creativos, era una industria enfocada únicamente en abordar temas sencillos, sin más trascendencia.
Es así como, este autor, junto a una serie de dibujantes, enseñaron el camino a seguir, dedicarse a escribir y dibujar comics podía ser una actividad seria, a la altura de otras con mayor fama. Lograron que el mundo viera con otros ojos lo que contaban en los tebeos, como un medio más para empaparse de buenas tramas, no solo entretenían, sino también educaban y representaban, fidedignamente, los problemas que aquejaban a la sociedad que habitamos.
Además, de soslayo, este documental mostraba las pugnas que hubo entre los creativos, la manera en la que alguien podía definirse como el creador de una representación, ¿quién era más importante el escritor, quien lo elaboraba en palabras, o el dibujante que lo plasmaba en una imagen? Esto no es difícil de entender, desde mi punto de vista, ya que dibujantes y guionistas forman una simbiosis, no se puede concebir que uno viva sin el otro, si un buen guion no tiene una buena plasmación, lamentablemente no llamará la atención de nadie y lo mismo en la dirección contraria. Este apartado demuestra que no todo era perfecto en estas empresas.
Este tipo de documentales son un aliciente para todos aquellos que buscamos labrarnos un camino, lo importante (y que dejan claro) es no darse por vencido y seguir para adelante, el único límite somos nosotros mismos y lo que tengamos en la cabeza. Escuetamente dice que si tenemos una idea lo mejor es pelear para hacerla realidad, eso no significa que cualquiera sea factible de ser realizada, por eso es importante confiar en nuestra intuición y ver hasta dónde llega.
Sinceramente me parece esencial creer en nuestras cualidades, dar una vuelta de tuerca y quien sabe, tal vez, podríamos hacer algo que cambiara por completo al mundo en el que vivimos, haciendo de él un lugar mejor, gracias a nuestro aporte. 

Lume

Agli