Opinión

Una disrupción

En el mes de marzo se llevó a cabo la ceremonia de entrega de los premios Oscar (para variar tuve que trasnochar para verlos). Tal como hice los años anteriores, los seguí por la curiosidad de saber que obra se llevaría el premio a mejor película. La merecedora de tal galardón fue Todo a la vez en todas partes, realización del 2022 dirigida por la dupla formada por Daniel Kwan, Daniel Scheinert.
Su trama gira en torno a Evelyn, interpretada por Michelle Yeoh (ganadora de la estatuilla a mejor actriz). Esta mujer, aparentemente común y corriente, de un momento a otro se ve inmersa en una aventura interdimensional que altera su existencia. Las voces de otros mundos le informan que es la única que puede evitar que las distintas realidades del multiverso sean destruidas por fuerzas oscuras. En esa tesitura seguirá un proceso de aprendizaje que la llevará a descubrir sus capacidades ocultas. Una vez inmersa en ese contexto deberá canalizar su poder para alzarse como adalid de todo lo que existe y se enfrentará a un enemigo inesperado.
Tras ganar el premio que entrega la academia de cine de los EE.UU., fui al cine a verla, desconocía que había sido estrenada el 27 de mayo del año pasado, pasó sin mucha fanfarria por la cartelera, ya que, de otro modo, hubiera ido antes.
Algo fundamental a la hora de ver esta película es aceptar las reglas de juego que plantea, porque solo así conseguiremos adentrarnos en su propuesta y, por consiguiente, disfrutarla, ya que nos ofrece una visión diferente de lo que es la realidad y de todo lo que encierra, haciendo saltar por los aires lo que sabemos de la misma.
El multiverso está de moda y eso se nota por las producciones que lo utilizan como marco para sus planteamientos, con mayor o menor éxito. Esta cinta toma la idea para explicar su narración, la interioriza y logra darle toques particulares. Su reflexión sobre las decisiones que se pudieron tomar y no se tomaron, es de resaltar, pues, en su historia, ellos crean distintos puntos de disrupción con sus propias características que desembocan en un tobogán de locura.
Asimismo, los momentos cómicos se convierten en el eje sobre el cual se asienta la trama del filme dirigido por los Daniels. Con este ejercicio sale de la rutina, no se toma en serio, rompiendo el molde de lo que estamos acostumbrados a ver.
¿Qué pasaría si toda nuestra vida pasara a la vez en todas partes?
Sería una locura imaginarlo, por las infinitas posibilidades que eso brindaría. Para los que nos gusta divagar, resultaría fascinante pensar que existiera algo más que la realidad en la que residimos, porque eso abriría las puertas a un sinfín de mundos posibles, podríamos imaginarnos en distintos escenarios y en distintas situaciones. Esto no deja de ser ficción y como tal, debemos entender que funciona en ciertas circunstancias. No obstante, mientras no se demuestre lo contrario, todo seguirá siendo una fantasía, pero ¡qué bonita fantasía!

Lume

Agli