Opinión

Trampantojo

En octubre del año pasado, 2021, se estrenó la última película de Pedro Almodóvar, Madres paralelas, como siempre, una de las tramas de su producción no dejó impasible al público, hubo algunos que vieron en ella una obra innecesaria, ya que habla abiertamente de la memoria histórica y la búsqueda de mucha gente, quienes esperan ubicar a sus familiares en fosas comunes, otros, por el contrario, alabaron que se ponga a la vista un tema que se trata de pasar por encima.
La cinta narra la historia de Janis y Ana, dos mujeres de diferentes épocas, la primera es una mujer madura y la segunda es una adolescente, que coinciden en la misma habitación de un hospital madrileño a donde van a dar a luz, ambas se quedaron embarazadas por accidente, sin embargo, tienen diferentes expectativas, una está exultante y la otra, traumatizada. Su corta convivencia creará vínculos estrechos entre ellas que, conforme avanza el metraje, se irán complicando. En paralelo tiene lugar la subtrama que aborda la búsqueda de restos humanos en fosas comunes.
El director, trayendo el tema de las masacres durante La Guerra Civil, logra que reflexionemos, no es lo mismo ver un tema desde una perspectiva distante, a verlo como algo presente, está ahí, en el recuerdo de cientos de miles de personas, y es necesario darle solución, con eso se cerrará la herida que se ha mantenido abierta durante varias décadas. Es así que esta realización nos muestra la cara de aquellos que aún siguen buscando los restos de sus parientes, a pesar de la reticencia de algunos medios que quieren relegar al olvido las heridas del pasado, hacer borrón y cuenta nueva, pasar página y dejar de escudriñar el pasado, según sus palabras, la parte que perdió la guerra debería dejar tranquilos a sus muertos y mirar hacia el futuro.
El hilo que une ambas historias paralelas, la de las madres y la memoria histórica, es Janis, un personaje que nos lleva de la mano y nos muestra momentos puntuales que la marcaron, de manera directa e indirecta, a veces, por medio de flashbacks, otras por medio de escenas que se ven en pantalla, tienen lugar en su presente fictivo. Se mueve en ambos planos y consigue, con su esfuerzo, abrir una luz, para que su gente tenga la posibilidad de soltar el peso que los ha tenido atormentados durante tanto tiempo, porque ellos, más que nadie, quieren que sus muertos descansen en paz.
No obstante, el discurso de la realización no solo se queda con este tema, también nos muestra que, a pesar del pasado peliagudo de una nación, la vida se abre paso y se alza para llenar al mundo de esperanzas, de nuevas oportunidades para levantarnos y mirar con mejores ojos el futuro, sin dejar de dar importancia a los lazos que nos unen con nuestro prójimo, en una sociedad que trata de cicatrizar sus heridas, tener la certeza de que nuestros antepasados no pelearon en vano, y en donde se producen cientos de miles de historias en paralelo.

Lume

Agli