Opinión

Sin expectativas

En ciertos momentos nos acercamos a ver películas que pertenecen a una saga sin muchas expectativas. La razón para este poco interés puede ser causado por el bajo nivel de sus predecesoras; sin embargo, en algunas circunstancias quedamos gratamente sorprendidos por esos filmes de los que no esperábamos gran cosa. Esto también suele pasar con determinados libros, nos ponemos a leer uno que ha estado toda la vida en casa; nunca nos llamó la atención y al final termina gustándonos.
Los films sobre superhéroes tienen bastantes detractores, algunos consideran que están destruyendo el buen cine porque se centran en proponer historias planas, su función es únicamente la de entretener y no ahondan en los problemas de los personajes, para muchos no dicen nada, se dedican a llenar la pantalla de efectos especiales con la única pretensión de encandilar al público. Por eso, al aproximarnos a ver una de estas cintas no esperamos nada especial.
El filme Logan es un caso peculiar, uno se espera una cinta con la que simplemente pasaremos el rato, sin nada en particular, transcurrirá sin pena ni gloria en nuestra filmoteca personal. Dirigida por James Mangold, estrenada en el 2017 y protagonizada por Hugh Jackman, es la sexta y última película en la que actuará este actor encarnando a Wolverine —un personaje clave en el mundo de los X-MEN—. Esta cinta nos muestra un mundo post apocalíptico en donde solo unos cuantos mutantes han sobrevivido a la extinción. Durante el transcurso de la historia nos vamos enterando de lo que sucedió con el resto de los X-MEN. Este grupo de personajes de ficción fueron creados por la dupla Stan Lee/Jack Kirby en 1963 para Marvel comics, nacen con súper poderes a causa de mutaciones, esa es la razón de que se les llama mutantes; uno de los pilares principales dentro de este mundo imaginario es el profesor Charles Xavier (interpretado en el cine por Patrick Stewart), tiene poderes psíquicos y es parapléjico, por eso se lo ve siempre en una silla de ruedas.
Logan trata sobre la caída en desgracia del héroe y su proceso destructivo. Wolverine ha envejecido, se encuentra alejado del glamour de la lucha contra el crimen, tiene problemas de salud, su poder de curación no es tan efectivo como cuando era joven, está en el cenit de su existencia, está centrado simplemente en sobrevivir, por eso es una historia oscura; nos plantea problemas que en las anteriores entregas de la saga no se observaban, este personaje cuasi indestructible está a expensas del medio, no es aquel luchador invencible mostrado en las otras cintas.
Lo peor que puede pasar al acercarte a ver una película es tener prejuicios, lo mejor, por otro lado, es olvidar esas ideas preestablecidas, es mejor formular juicios después de verla. Si nos mantenemos a pie juntillas en nuestra posición es posible que nos perdamos filmes que no son tan malos como algunos del género al que pertenecen. Quizá si esta cinta no estuviera encasillada en el cine de superhéroes se le tendría una mejor consideración, en este caso se aplica eso de que un libro no se debe juzgar por la portada sino por el contenido.

Mitchel Ríos

Lume

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