El año 2022 ganó el Oscar a mejor película, la realización CODA: Los sonidos del silencio (CODA es el acrónimo de Child of Deaf Adults), estrenada el 2021 y dirigida por Siân Hedergracias a su propuesta aparentemente original. Su guion se inspira en la realización francesa de 2014, La familia Bélier, que detentó cierto éxito gracias al enfoque que le otorgaba al tema de la discapacidad, pero a diferencia de esta, sus hechos transcurren en una localidad costera, en dónde somos testigos de la relación de una familia de sordomudos con su medio y como esto le ocasiona problemas al único miembro oyente de la familia, Ruby.
La historia no resulta complicada, es lineal y sencilla de seguir, no pasarán hechos que trastoquen el acontecer de las acciones, tampoco existirán giros de guion que nos hagan romper la cabeza, no habrá la posibilidad de sacar una interpretación libre de lo que se está viendo en pantalla, pues el mensaje resulta claro, tampoco intenta ser pedagógica, pues no nos dice el modo en el que debemos actuar ante seres con discapacidades, ya que solo buscan ser tratados como la gente normal, ser vistos como cualquiera dentro de la comunidad, en donde no se fijen en sus deficiencias, sino en las cosas que pueden aportar.
En este sentido, su trama resulta predecible por la cantidad de clichés de los que echa mano, no aporta nada nuevo, apela a una formula preestablecida, por esto no sorprende, no nos hace reflexionar, ya que no aspira a crear debate alguno.
Asimismo, trata de forma superficial el dolor que sufre la gente sordomuda, por eso no ahonda en los problemas que pueden tener en el día a día, quedándose solo en la anécdota, en presentarnos de forma puntual algunas situaciones peliagudas, pero que son rápidamente olvidadas por la forma en la que se cuentan.
Por este motivo, el eje central de lo que se ve en pantalla es la unidad familiar, como en ella se consigue la fuerza para no desanimarse ante las trabas que se van poniendo por delante, porque cuando el sentido de unidad es claro, todos empujan el coche en la misma dirección, todos son uno solo y se motivan a realizar cualquier empresa por muy difícil que parezca, ya que, esencialmente, esta es la razón de ser de una familia, el ser la basa para hacerle frente al mundo.
A pesar de todas las deficiencias narrativas que ostenta la producción, resulta entretenida, el carisma que le otorgan los actores a sus personajes hace que empaticemos con ellos, resaltando la evolución de los mismos, de esta manera nos llevan a través de un relato efectista que nos hace emocionar por el modo en el que se desarrolla la trama, así como por la forma en la que llega a su desenlace, en la que se cierra una historia llena de situaciones que nos motivan a seguir atentos a lo que pasa en pantalla, en donde los silencios son tan expresivos como las palabras.