Opinión

Pequeñas cosas

Me acerqué con dudas a ver la película «Del Revés 2», estrenada este 2024, ya que usualmente los estudios suelen hacer secuelas para colgarse del éxito de sus predecesoras. A pesar de esta reticencia, tenía ciertas expectativas, pues la uno me gustó, así como a miles de personas, pues logró tener una buena recaudación en taquilla. Todo esto pasó a no tener importancia una vez que empezó la función en el cine.
Como en la primera parte, el personaje principal es el mismo, Riley, pero en otra etapa de su vida, la adolescencia, en este contexto su vida cambiará y tendrá que adaptarse a esta nueva fase, en la que vivirá una serie de aventuras, propias de alguien de su edad.
Su apartado visual es el que más destaca por su paleta de colores. Las imágenes son de alta calidad, los efectos, destacables, asimismo, el detalle que detentan le da un toque mágico a lo que vemos en pantalla, así como la banda sonora que sirve de buen complemento para atraparnos en lo que nos propone, resultándonos corta, a pesar de que dura noventa y seis minutos, lo que habla bien de ella, no resulta pesada.
Sin ser una realización que destaque por la novedad de su guion, debido a que apela a todos los tópicos que esperamos ver en este tipo de producciones, nos adentra en su narración y logra que empaticemos con sus diferentes arquetipos, quienes están bien delineados y son fácilmente reconocibles, llevándonos a través de un viaje de descubrimiento en el que nos presenta una nueva trama que trastocará el universo de su predecesora. Y es así como nos vemos inmersos en un nuevo viaje en el que los diferentes elementos que se nos presentan hacen que todo parezca novedoso, pues dentro de su travesía nos harán participes de todo aquello que se anexa a lo que se conocía, demostrando que cualquier pequeñez por muy anodina que parezca tiene una función, la cual se descubrirá durante el transcurso de su narración.
La cualidad que tienen este tipo de realizaciones es que logran retrotraernos a momentos pueriles, te hacen perder en su ficción, haciendo que imaginemos si dentro de nosotros existen esos pequeños seres que llevan las riendas de nuestras diferentes decisiones, que se preocupan porque todo nos vaya bien, así como por todo lo demás que nos repercute.
En esa situación, aunque parezca tonto, cavilamos sobre las distintas posibilidades de que algo así realmente exista y tenga lugar todos los días.
Al salir del cine me quedaron diferentes ideas rondando, así como planteamientos que no me hacía hace tiempo, resulta curioso que una obra como esta, supuestamente para niños, haga que te rompas la cabeza. En este sentido llegué a la siguiente conclusión:
Somos todo lo que hemos vivido y recordamos, sin ello no seríamos quienes somos, por eso mismo cada pequeña cosa, cada sinsabor, cada tropiezo, forman parte de ese todo, nosotros, por eso mismo, todo ello tiene el mismo valor, aunque de cara al público sólo nos quedemos con las cosas buenas, las que, supuestamente, nos motivan a seguir adelante.

Lume

Agli