Opinión

NOIR

Hace mucho tiempo terminé de ver «Los Soprano», serie que a lo largo de sus 6 temporadas nos adentra en las aventuras de Tony Soprano, Jame Gandolfini, un jefe ficticio de la mafia que se va haciendo un nombre a costa de hacer valer su fuerza y visión para los negocios, pero eso no queda ahí, también nos muestra a una serie de personajes que le van dando sustancia a la realización y, conforme avanza, se van haciendo entrañables, ya que logran que empaticemos con ellos y, asimismo, con sus andanzas nos dan una muestra de la naturaleza humana, la forma en la que en determinadas circunstancias se comporta de forma irracional.
Me costó empezarla, veía el primer capítulo y la dejaba aparcada, sabía que tenía muy buenas críticas, pero por una razón u otra, no me enganchaba, de tal modo que pasó mucho tiempo para que me sentara y la viera. Hasta que un día me decidí y así fue como le dediqué varias jornadas a su visionado, la hora elegida, durante el almuerzo, por fin pude pasar de ese primer episodio que se había vuelto mi Rubicón y al hacerlo no me sentí defraudado, era verdad todo lo que había leído sobre ella.
Las series sobre la mafia tienen bastante material para armar sus argumentos, creo que a todos nos causa curiosidad ese mundo que convive con el nuestro, por la forma en la que se comportan sus personajes y por los entresijos que nos enseña, en ese sentido, los tejemanejes que se ven en la ficción nos hacen elucubrar que algo de verdad pueden tener.
Quizás lo que no me gustó fue su final, esperaba que fuera más apoteósico y no solo un fundido en negro, sin más, como si toda la existencia de esa serie concluyera así, en diez segundos que nos dan libertad para imaginar lo que queramos y demos rienda suelta a nuestra creatividad.
Probablemente en este punto el director consiguió lo que quería, hacer que discutiéramos si la conclusión era abierta o no, así pues, después de tantos años, dejó de emitirse en el año 2007, muchos seguimos batallando sobre el sentido de aquel cierre, algunos se cierran en banda sosteniendo que Toni sobrevive, otros, sin embargo, afirman que muere. En definitiva, termina así, sin ser rimbombante, como empezó, sin la estridencia de una superproducción que marcó una época.
Ahora, tras concluirla, siento un vacío, no sé qué nueva producción empezar, espero que pronto pueda engancharme con otra, pues ya han pasado varios días desde que la terminé. Sigo dándole vueltas a su final, yo creo que hubiera sido bueno que hicieran una continuación, pero yo no soy un experto en estas lides, tal vez esas ansias de más se deban a mi papel de consumidor, en resumen, esta serie se suma a otras buenas obras que he visto y espero que el futuro me depare otras tantas que estén a la altura y, si no, por lo menos que se le acerquen.

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