A finales de los años 70, Torre Baró, un barrio popular fundado por inmigrantes procedentes de Extremadura y Andalucía en los suburbios de Barcelona, no contaba con un servicio de transporte público al igual que el resto de la ciudad. Vivir en esas condiciones no era fácil, sufrían a diario diversos problemas, pero el fundamental era el de recorrer a diario largas distancias a pie para realizar algo tan simple como ir a hacer la compra, trabajar o estudiar. En tales circunstancias los vecinos, cansados por la negativa del ayuntamiento y representados por Manolo Vital, se alzaron para demostrar el error en el que estaban incurriendo. De este modo la realización «El 47» de 2024, dirigida por Marcel Barrena, se inspira en estos hechos, nos pone delante de una problemática social, para crear su narración.
A menudo consideramos como algo corriente las comodidades con las que contamos en nuestro día a día, tales como el suministro de agua y eléctrico o el servicio de metro, asumiendo que son connaturales a los entornos en los cuales el ser humano habita. Sin embargo, estos avances sociales se lograron a lo largo del tiempo, mediante procesos en los cuales intervinieron diversos grupos que, en algunos casos, sacrificaron más que su esfuerzo al protestar, enfrentándose a la resistencia del sistema burocrático que se mostraba reacio a ceder, ya sea por su falta de visión ante los avances o simplemente por su obstinación en no reconocer los mismos derechos a todos sus habitantes.
De esta forma la cinta no solo se queda en la anécdota, sino que revela la capacidad de esa comunidad para unirse (se siente orgullosa de su origen), y así conseguir cambios significativos. Con esto demuestra que el sentido de clase y manifestarse ante las injusticias, da frutos, pues enfrenta a los estamentos que quieren conservar los privilegios de unos cuantos, en desmedro de la mayoría. Probablemente porque, para los servidores públicos, lo fácil es mantener todo como está, sin cambios, como si las ciudades fueran elementos estáticos, sin vida, sin movimientos que busquen infundir de nuevas energías sus raíces.
Por buscarle alguna mácula a la obra, hubiera sido bueno que ahondara en tramas secundarias que le añadieran matices a la historia, exponiendo los movimientos sociales, la problemática que existía en la ciudad condal de aquellos años y las implicaciones en su vida cotidiana, con esto habría generado una instantánea más precisa de los hechos políticos que acaecieron en aquella época.
En resumen, la realización deja claro que ante las injusticias el espíritu del ser humano se sobrepone y saca a relucir lo mejor de sí, peleando por sus ideales y luchando por lo que considera razonable. Así pues, en esas circunstancias pueden surgir personajes como Vital y alzarse como un héroe urbano que antepone la comodidad de su comunidad a la suya, porque consiguió unir a todos sus vecinos alrededor de un ideal, con esa acción demostró a un ayuntamiento que no podía poner trabas a los cambios, a los nuevos tiempos.