Opinión

Cuerpo y alma

Rita es una joven abogada que no escatima esfuerzos a la hora de sacar adelante los casos en los que interviene, sin embargo, es subestimada por el bufete al que pertenece, ya que la sitúan en un papel subalterno, es una simple ayudante, ella hace el trabajo sucio y otro se lleva los honores.
Su vida parece resignada a seguir esta rutina hasta que, de repente, se ve inmersa en una situación sorpresiva, una llamada inesperada le propone ayudar al jefe de un cártel, su problema: se siente una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Para sacar adelante esta empresa, tendrá que recorrer medio mundo, pues no es fácil llevar a cabo. De este modo se adentrará en una aventura con resultados inciertos.
Así es como se presenta «Emilia Pérez» realización del año 2024, dirigida por Jacques Audiard y protagonizada por la actriz española Karla Sofía Gascón.
Esta obra en un principio parece una historia de redención, pues un personaje oscuro intenta hacer lo correcto, ayudar a la gente, quiere transformar el dolor que causó como narcotraficante en segundas oportunidades para el resto de su comunidad.
Este trasfondo nos muestra las consecuencias de la violencia en la vida de la gente, debido a que va dejando a su paso personas rotas con vidas destruidas que no encuentran justicia para sus penas, de tal modo que el mensaje y la denuncia social en esta cinta van de la mano con una puesta en escena resaltante que nos adentra en distintos escenarios que, de una manera u otra, están condicionados por la inoperancia de las autoridades que parecen parte del problema y no la solución.
De esta forma, entre canción y canción, nos vemos envueltos en una trama que intenta dar voz a los silenciados para que saquen a la luz las injusticias de un medio manejado por entes oscuros. Así pues, su gran logro es plasmar coreografías que sirven para fundamentar el mensaje que se despliega en pantalla siendo útiles para avanzar en la trama y ahondar en las peculiaridades de sus personajes.
Por otro lado, algo destacable es su aire fresco, plantea una problemática de forma novedosa, ya que se aparta de las fórmulas sobreexplotadas del cine actual. Su guion funciona gracias a seguir una línea clara que, sumado a sus diálogos cáusticos, denota una planificación detallada, por lo certero que resulta, y que nos prefigura un mundo oculto.
Tras ver esta película uno se queda con la sensación de que solo vivimos en una tranquilidad aparente, pues tras ella se esconde una realidad lóbrega, en la que pueblos enteros viven atemorizados por fuerzas apartadas de la ley que confían en sus dispositivos de terror para mantener sojuzgada a la población, no obstante, a pesar de que todo parezca perdido, en ese infierno surgirán almas que infundirán fuerza al resto denunciando el actuar deleznable de esos grupúsculos, porque, aunque todo este perdido, siempre habrá un halo de esperanza en nuestra alma y esto nadie nos lo podrá quitar.

Noir

Lume

Agli