Opinión

Componiendo un universo

Nos encontramos en una sala con un piano, de repente aparece la figura de un intérprete, coge un asiento y se sitúa delante de él, una vez ahí da rienda suelta a sus dedos y comienza a tocar las teclas del instrumento musical (crea armonías), conforme va sintiéndose satisfecho anota lo que va surgiendo, con un lápiz, en un pentagrama. A pesar de que ahora existen otros métodos para componer música este personaje prefiere trabajar al estilo antiguo, a mano alzada, sin usar la tecnología que, en teoría, facilita las cosas, ya que considera este modo rudimentario, como el mejor.
Así pues, en «La música de John Williams» se destaca el papel del compositor dentro del mundo cinematográfico y la forma en la que una simple nota puede cambiar el alcance, o significación, de una escena.
Durante mucho tiempo se consideró, dentro del mundo del arte musical, a los autores de bandas sonoras, como practicantes de una actividad menor, al ser algo comercial no eran relevantes, pero Williams, con su virtuosismo, consiguió que esa perspectiva cambiara, a tal punto que, en la actualidad, varias de sus composiciones son tomadas como verdaderas obras de arte, por su calidad y por el impacto que consiguen.
El hecho de que se puedan escuchar las palabras del propio compositor durante la realización, describiendo el proceso mediante el cual logró hacerse un nombre en la meca del cine, consigue un efecto importante en el espectador, pues lo hace cómplice de los momentos inolvidables que vivió gracias a su labor, así como el reconocimiento que consiguió en el mundo entero.
Asimismo, destacan los cortes de las escenas que musicalizó y las diferentes personalidades que expresan su admiración por la figura de Williams, algunos relatan que gracias a escuchar sus partituras decidieron seguir la senda de la música como es el caso de Gustavo Dudamel o Chris Martin quienes con sus testimonios explican lo que sintieron al escuchar sus composiciones.
Esta producción resalta por la presentación que realiza de la obra de Williams, demostrando su genialidad y, en cierto modo, los motivos que lo llevaron a componer para situarse en el pedestal de los mejores músicos de nuestro tiempo. Es un buen documento porque habla de quienes lo ayudaron a lograr el éxito, destacando la humildad que denota a la hora de referirse a ellos, debido a que jugaron un papel importante en su carrera.
Tras ver esta realización uno se queda con sensaciones agradables, destacando los momentos en los que se pueden oír las famosas melodías del compositor norteamericano. El recorrido que efectúa a través de sus inicios, los malos ratos que tuvo que sortear y la forma en la que consiguió plasmar sus ideas en famosas partituras, nos da alcances importantes para entender la magnitud del personaje. El autor, durante el tiempo que dejó volar su creatividad, legó obras sobresalientes que para muchos son parte de la banda sonora de sus vidas. Gracias a los matices que dio a cada nota musical, Williams, logró dar con la tecla de lo trascendental.

Lume

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