Opinión
Una moda perenne
Este fin de semana, por casualidad, descubrí que se habían estrenado varios documentales en una plataforma de video por demanda, entre ellos «Beatles ’64» (el título resultaba llamativo), realización de este año 2024 que explica el impacto que produjo la llegada de los cuatro artistas de Liverpool a tierras norteamericanas. Además, durante sus ciento siete minutos, detalla como consiguieron atraer a muchos jóvenes que convirtieron sus melodías en himnos, siendo significativos los distintos testimonios que se muestran, la manera en la que les hizo ver un mundo nuevo que se mantenía oculto, latente, a la espera de este catalizador musical.
El director David Tedeschi se sirve de material original e inédito para este fin, que filmado hace 60 años fue restaurado para adaptarlo a las resoluciones de video de alta definición actuales, para esto echó mano de la tecnología vigente, ya que, si no lo sometían a este proceso, la imagen se hubiera visualizado pixelada y borrosa, por lo desfasado de los métodos utilizados en el momento de su grabación. Gracias a los procedimientos empleados en su recuperación estos documentos visuales, del siglo pasado, pudieron ser impregnados de nuevas energías, permitiendo que los disfrutemos en todo su esplendor, destacando por su calidad y nitidez.
Asimismo, la edición cumple un papel fundamental para la narrativa, siendo importante para ensamblar la historia a partir del material recabado. De este modo se sirve de él para relatarnos lo que significó para Estados Unidos el impacto de este grupo juvenil en una época aciaga, en la que meses antes había sido asesinado su presidente. Los saltos que realiza entre el pasado y el presente le otorgan una temporalidad interesante. Esta integración es importante para entender la razón de que tuviera lugar este fenómeno. La lectura que se puede hacer a partir de lo que se ve en pantalla hace que el espectador se mantenga seducido por el discurrir de las escenas en la cinta.
También resulta atrayente su banda sonora, resaltando su unión con los demás apartados para que, de forma orgánica, consiga darle toques emocionales a la producción. La intensidad que se observa en los conciertos, así como la interacción que había entre artistas y público, explica la euforia que se vivió en aquellos años, dejando de ser una simple moda y pasando a ser parte de la cultura popular.
Al final Lennon, en un mensaje directo y mirando a la cámara, afirma que no solo eran ellos los que se acercaban a esas tierras, sino, todo un movimiento de jóvenes que tenían mucho que ofrecer en distintos campos y añade que solo eran los vigías del barco, la cara visible, primigenia de todo ello, pues más adelante se comenzaron a observar otras figuras que también resaltaron por la calidad de sus producciones. En definitiva, este grupo rompió con los parámetros establecidos y no dudó en dar voz a los marginados, a quienes no se les dejaba hablar, por temor a su mensaje o, simplemente, por el miedo al cambio que podían motivar.