Opinión
Capítulos finales
Este mes estrenaron la nueva temporada de una de las mejores series que he seguido. Al ver que estaba disponible me propuse dedicarle dos semanas, tiempo más que suficiente para ver sus trece capítulos, sin embargo, tras conversar con algunos colegas me enteré de que sería la última temporada. Por problemas entre los productores y algunos de los actores, algo común en las realizaciones que se hacen populares —exclamaban—, siempre hay puntos de desacuerdo que, como en este caso, hacen que terminen cancelando una obra, trayéndose abajo años de trabajo invertido en hacer que su fórmula funcionara.
Esta noticia me sentó mal, pues esperaba que durara, por lo menos, un par de temporadas más, porque había muchas tramas abiertas, a no ser que intentaran contarlo todo en este último tramo, podría ser, pero en todas las producciones que hicieron algo parecido terminó siendo un sinsentido, pues su calidad disminuía. A pesar de esto, no decayó mi interés por verla. Sabía que tarde o temprano llegaría a su fin, eso lo tenía claro, lo que no me había planteado es que fuera así de inesperado.
En aquella charla, manifesté mi disconformidad, pero me dijeron que al estar en una plataforma de Internet existe la posibilidad de verla las veces que quiera, haciendo saltos y eligiendo a mi gusto el orden de sus capítulos. Expresé que no sería lo mismo, pues al haber visto todos sus capítulos, esa sensación, la de estar viendo algo nuevo, no se repetirá. En aquella época, cuando la vi por primera vez, desconocía por completo sus referentes (de los que me fui empapando conforme me adentraba en su trama), tenía alguna idea, pero era un completo ignorante. De tal modo que, cuando comencé a manejar más información, me resultó fácil entender sus alegorías, notando las diversas pistas que dejaba para entender el desarrollo de su narración. Esta manera de interiorizar sus mensajes me hizo un incondicional, convirtiéndome en un abanderado de su buena historia, fue así como descubrí que no era el único, había muchos que la seguían, incluso llegué a un foro en el que se conversaba sobre su propuesta, sus nudos, giros de guion y, asimismo, debatíamos sobre su argumento, dándonos buenas tardes de charlas, en ocasiones especulábamos sobre su desenlace, cada participante tenía su propia teoría, al concluir nuestros intercambios de pareceres, llegábamos a la misma conclusión, era un serie excelente, que otorgaba en su ficción los matices de un mundo ideal.
Al final me resigné, en este contexto trataré de retardar el visionado de sus últimos capítulos, no quiero que llegue su desenlace, no quiero despedirme de su personaje central, arquetipo entrañable que ha sido el culpable de que me enganchara desde un inicio, que no me despegara de la pantalla y me dejara atrapar por sus entresijos. Sin embargo, por más que retrase esto, llegará el momento en el que no podré seguir alargando el cierre, aunque luego eche de menos mis tardes con esta serie, daré ese paso y cerraré esa pequeña etapa televisiva en mi vida.