Opinión

Live action

Desde hace varios días se anunció, en una plataforma de video por demanda, el estreno, en acción real, de Pinocho. Con esto en mente hicieron diversas publicaciones en sus redes sociales, adelantando, grosso modo, lo que nos esperaba en esta adaptación. El despliegue de anuncios hizo que, a más de uno, nos creara expectativas por ver esta nueva propuesta.
Es así como hice un hueco para verla.
Esta obra inspirada en el clásico de animación del mismo nombre, si bien trata de ser fiel a esta en todos sus apartados, deja de lado algunos en aras (creo yo) de darle dinamismo narrativo, porque ser cien por cien fiel a su predecesora hubiera significado ralentizar el relato y el desarrollo de las acciones.
Hablar de su trama (explicarla) no tiene sentido, ya que esta es de sobra conocida. Quién no recuerda la historia del niño de madera que quiere ser uno de verdad, de carne hueso, y debido a eso se embarca en diversas aventuras, cada cual más descabellada que lo llevará a vivir momentos de peligro, pues piensa que de esta manera llegará a cumplir su cometido.
Una de las cualidades de esta realización es que añade a su parafernalia de personajes diversas características, haciendo de la diversidad su bandera, esto es de resaltar, ya que al agregarlos enriquece su mensaje, manteniendo, en cierto modo, la magia original del personaje principal, que a más de uno nos encandiló cuando lo vimos en los dibujos animados.
Zemeckis, director de la película, hace un buen trabajo, logra darle particularidades que nos hacen sentir que estamos delante de algo nuevo y le otorga nuevos bríos. El relato es ágil, no se detiene en minucias, consigue avanzar y darnos unos gratos momentos de entretenimiento (su labor consigue darle su toque personal al filme), además logra empaparlo de una personalidad peculiar que da en el blanco al querer mostrarnos otra manera de contar esta historia. Asimismo, consigue transmitir las mismas sensaciones, su moraleja se mantiene intacta, nos deja las mismas enseñanzas y nos da los mismos consejos, no en vano el final resume en toda su extensión sus aspiraciones.
En resumen, esta realización puede causar sentimientos encontrados, ya que aquel que se acerque a ella esperando ver el clásico de su infancia se dará cuenta de que guarda muchas diferencias, lo que en consecuencia puede generar desagrado, no obstante, a pesar de ello es interesante su propuesta, si la vemos como un producto independiente, olvidándonos de aquella que la precede, esta tiene momentos destacables que por si misma podrían catapultarla a ser recordada y a formar parte de las filmografías personales.
Tras verla, recordé momentos de mi infancia, me sentí asombrado por la calidad de sus imágenes, entendiendo que la moda de adaptar obras de animación a obras con personajes reales recién está comenzando. La tecnología seguirá avanzando y se contará con más herramientas para mostrarnos esos mundos posibles, esos mundos maravillosos, imaginados inicialmente en dibujos animados y ahora, adaptándolos a los tiempos que corren, en acción real.

Lume

Agli