Opinion

El Químico en su laberinto

Todos vamos a morir, es la única certeza que tendremos en toda la vida, pero si supiéramos que nos queda poco tiempo para vivir (tres meses, seis meses) ¿qué decidiríamos hacer con ese tiempo?, muchos tal vez nos plantearíamos viajar, hacer cosas que nunca antes hicimos, dejar un legado por el cual ser recordados y en el caso de tener familia todo se supeditaría a lo que pensamos dejar a la gente que depende de nosotros. En ese momento se nos podrán ocurrir muchas ideas, con esta disquisición se inicia la serie Breaking Bad; el personaje principal es un químico talentoso encasillado en el trabajo de maestro de instituto, ayudó a fundar una exitosa compañía, pero por necesidades económicas vendió su participación en la misma por una irrisoria suma de dinero, no obstante, él se queda con la nostalgia de haber perdido una gran oportunidad de ser reconocido por su labor profesional. La noticia de que va a morir por causa del cáncer en poco tiempo es el punto de quiebre, ¿seguir con su vida como hasta ahora o dejar algo por lo que ser recordado? Ante esto se inclina por enrumbar su vida por senderos que considera laudatorios. Se le ocurre poner en práctica sus conocimientos químicos para producir metanfetaminas con un alto grado de pureza. Elaborando este producto espera ganar el dinero suficiente para dejar la vida solucionada a sus hijos, sin embargo, conforme va evolucionando el personaje, vemos que sus intereses varían, porque comienza a utilizar como pretexto el bien de su familia para delinquir, asesinar y defraudar. Se da cuenta que todo lo hace porque se siente vivo, se vuelve egoísta y el temor a morir pasa a un segundo plano. Todo comienza a salir bien, pero, aparece la figura del cuñado, agente de la DEA, que descubre el entramado de acontecimientos que se han venido sucediendo desde que le diagnosticaron la enfermedad.
Cuando Hank se entera de todo y decide cumplir con su deber, extrapola el decir la verdad a callar y proteger a Walter, porque White ha infringido la ley, por lo tanto, tiene que ser capturado. Sus acciones han ido originando problemas a la sociedad, por eso el agente de la DEA deja de lado cualquier parentesco, su cuñado se ha vuelto un agente ocasionador de caos, por eso es necesario detenerlo, ha traspasado la línea que podía serle favorable, entregarlo para ser juzgado y sentenciado es su deber, porque el medio necesita que un elemento así sea castigado.
Los existencialistas planteaban que todos tenemos un destino pre diseñado, nadie escapa al destino -como se suele decir-, de una u otra manera seremos alcanzados por él. En la ficción es en donde más se ve reflejado este silogismo, las tragedias nos demuestran que todas las profecías se cumplen, por eso puede escapar a la muerte, pero no puede escapar a la lapidación de la que será objeto por medio de los instrumentos generadores de justicia.
De buenas intenciones está lleno el infierno, lo que surge por un sentimiento filantrópico termina siendo una decisión que cambiará de manera profunda la vida de los personajes de la serie. Las buenas personas tratan de hacer siempre buenas cosas, pero no siempre miden las consecuencias de sus decisiones, cualquier elemento por muy pequeño que sea puede hacer que el universo se transforme -el aletear de una mariposa puede generar un huracán-, miremos la serie, os invito a hacerlo y veremos que toda decisión en un momento determinado trae consigo un sinfín de consecuencias.

Mitchel Ríos

Lume

Agli