Reseñas

Midnight in Paris

¿La vida amorosa de un escritor está condenada al fracaso? ¿Todo tiempo pasado fue mejor?, son preguntas que quedan dando vueltas luego de ver Midnight in Paris.
Gill vive en un mundo de fantasía y llega a ensimismarse en sus delirios enamorándose de una mujer idealizada en ellos, sin embargo, así como él tiene fantasías la gente de otro tiempo también. Este personaje vive en una realidad paralela, deja a su imaginación tener un papel preponderante en su vida* y la soledad es su única compañía.
Si nos quedamos con este juicio podríamos sentir lástima por el escritor, estamos acostumbrados a un paradigma de felicidad y el sistema lo maneja como discurso, nos lo inculca e impone**.
El hombre no es un ser monógamo por naturaleza y su objeto de deseo varía conforme transcurre su vida. Su felicidad no recae en su vida amorosa porque no se distrae en evitar que fracase y vive su vida conforme le apetece; puede ser feliz ideando mundos y compartiendo los momentos amenos con gente que comparte sus aficiones.
A Gill le gustaría vivir en el París de los años 20, leyó “A Moveable Feast”. En esta obra Ernest Hemingway nos narra los hechos que sucedieron cuando vivía en esa ciudad. Hemingway en el capítulo veinte del libro antes mencionado sostiene: “Yo he hablado de París según era en los primeros tiempos, cuando éramos muy pobres y muy felices”***. Ernest también añora esos años y Gill quiere regresar a esa época para descubrir la magia que hizo al autor escribir estas líneas.
Todo tiempo pasado no fue mejor, simplemente nuestra memoria lo adecúa para creer que fue así. Recordamos lo que queremos recordar y en base a esto hacemos más llevadera nuestra existencia****.

* La vida se llenó de prioridades y por ellas comienza a ser manejada.

** Ser feliz es casarse, formar una familia, tener hijos, llegar a una determinada edad y decirse así mismo: «Ya hice mi vida».

*** El capítulo veinte de A Moveable Feast, tiene años de distancia de los capítulos anteriores y considero que es un buen resumen de la novela, a mi parecer hubiera sido mejor publicarlo como un texto aparte, se hace manifiesta la diferencia con el resto de la obra en la forma de abordar el tema, quita cierta magia y deja el sinsabor de encontrarse ante una historia cerrada.

**** Cuando nos ponemos a recordar situaciones pasadas de nuestra vida vemos que las más alejadas de nuestro presente son recordadas con más cariño (en su momento quizás nos hubieran parecido situaciones bochornosas dignas de ser olvidadas) y no recordamos con ese mismo cariño hechos que nos sucedieron recientemente.

Mitchel Ríos

Lume

Agli