Opinión

Camino a la extinción

El ser humano es el único animal que no tiene reparos a la hora de matar a los de su misma especie, algo deleznable en el reino animal, en su mente, tal atrocidad está justificada, pues se basa en diferencias, tópicos como el color de pie, etnia o ideología.
En ocasiones dudo de si realmente somos civilizados, ya que con los conflictos que vemos últimamente, las dudas se ciernen en el ambiente. Quienes nos dirigen están tomando decisiones funestas, por eso mismo vamos retrocediendo a pasos agigantados hacia la barbarie.
Lamentablemente a los ciudadanos de a pie nos llega la información, por lo general, parcializada, sesgada y resumida, enfocada en que nos posicionemos del lado que les conviene, no hacerlo significa ser un mal elemento.
En este aspecto, los medios alternativos de información ofrecen una visión objetiva, por eso mismo son desacreditados, puestos en duda, porque no se alinean detrás de los entes que reverencian al sistema.
Los que nos gobiernan, en teoría, deberían hacer que nuestra voz se oiga, pero en lugar de ello nos callan, tomando decisiones que no van en concordancia con lo que sentimos, pues apoyan a regímenes que atacan a gente inocente, usando el argumento simplista: si un terrorista de tu pueblo me ataca, eso te hace a ti encubridor, a menos que se rinda y depongan las armas, mientras tanto pagarás por sus crímenes (bajo esa lógica deberían condenar al mundo entero).
O estás con nosotros o en contra, si es así te atienes a las consecuencias, tú eres el culpable de lo que te pueda pasar…, una sentencia risible, pero peligrosa en los labios de quien puede llegar a cumplir tal amenaza.
La violencia no está justificada, nunca es la respuesta, venga de donde venga, todo aquel estado que es atacado tiene derecho a defenderse, pero cuando lo hace empleando un uso desmedido de la fuerza, esto pasar a ser cuestionable, un genocidio no puede ser la respuesta.
¿Es tan difícil sentarse y llegar a acuerdos?
La respuesta es sencilla, si hay dos partes en disputa deberían sentarse a conversar, pero al parecer, a ciertos niveles esto no funciona, solo rige la ley del más fuerte.
Lamentablemente, hoy los supuestos pacifistas, se centran en desplegar dispositivos propagandísticos con los que se jactan de ser superiores, deshumanizando a los contrarios, y de ser el pueblo elegido para justificar sus acciones, es más, se sienten con el derecho de hacer lo que les venga en gana.
Es llamativo el silencio de la comunidad internacional, a la que últimamente le pueden los sentimientos belicistas, por eso mismo, esperar algo positivo es utópico.
Espero que no siga muriendo gente inocente, es frustrante ver como los mensajes de odio son blanqueados por los medios de desinformación, a los que les conviene que nos veamos inmersos en conflictos constantemente, así llenan sus espacios y consiguen ganancias que benefician a sus dueños.
No logro entender que nuestra especie no se alinee del lado pacifista, que se establezca la paz nos conviene, pues de otro modo nos seguiremos matando, hasta la extinción.

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