Opinión

Hasta que el test nos separe

Para la unión europea todo matrimonio entre uno de sus ciudadanos y un extranjero se considera de conveniencia hasta demostrar lo contrario. Los procesos varían en cada uno de los países miembros, pero en espíritu es el mismo proceso, es necesario pasar por distintos filtros para reconocer el matrimonio como válido.
Este tipo de unión se da cuando una de las dos partes obtiene cierto beneficio, la mayor de las veces para hacerse con la ciudadanía; esto permite realizar diferentes actividades y tener ciertos derechos que alguien sin documentos no. En España esto se castiga por la vía administrativa; se impone una multa por diez mil euros, es decir, no existe pena de cárcel, sin embargo, cuando se detecta delito porque una persona ha ayudado a otra de forma intencionada a transitar por territorio español de un modo que vulnere la legislación establecida, la condena puede ser entre tres meses y un año de prisión efectiva.
El registro civil español se encarga de llevar a cabo una serie de audiencias a los matrimonios entre españoles y extranjeros, un encargado realiza una serie de preguntas a los integrantes de la pareja por separado. Las preguntas pueden ser sobre: el color de los ojos, el número de hermanos del cónyuge, el lado de la cama en el que se duerme, los lunares, los años de relación, el color de las sabanas, etc. Después de responder se deben rellenar en una hoja las respuestas, un juez toma juramento sobre la veracidad de lo que se ha escrito en ella y se debe firmar.
Los casos de este tipo de matrimonios son varios, por ejemplo: Hace un tiempo una pareja se enamoró a través de internet, tenían una relación de mucho tiempo, él, español, solía viajar a visitar a su chica, extranjera, dos veces al año, después de pasado un tiempo decidieron casarse, se casaron en el país de donde era originaria la mujer, lo siguiente que debían hacer era inscribir el matrimonio en el registro civil español, eran meros trámites, simplemente juntar los papeles necesarios y presentarlos, una vez presentados les informaron que les llamarían para realizarles unas entrevistas. Él tuvo que regresar a su país por cuestiones laborales y ella se quedó en el suyo. Le comunicaron de la audiencia, todo iba bien, pero las cosas no salieron como pensaban, tuvieron discrepancias en varias preguntas que les hicieron, ella no supo responder de qué lugar de España era su esposo ni tampoco cuantos años llevaban de relación, las autoridades determinaron que era un matrimonio por complacencia y lo dieron por nulo, presentaron una apelación, pero no se cambió la decisión inicial.
Otro caso similar fue el de una pareja de Murcia, ambos vivían en esa ciudad, las respuestas que dieron diferían. A la pregunta de cuantos años de relación tenían uno respondió dos años y el otro adujo que no recordaba, a la pregunta del lado de la cama en la que dormían ambos respondieron que dormían del lado izquierdo, a la pregunta del lugar en el que realizaban las compras uno respondió que no tenían un lugar específico, hacían juntos las compras en diversos lugares, la mujer respondió que eran clientes de Mercadona, pero solía ir sola, el esposo prefería quedarse en casa. Con estas respuestas contradictorias desestimaron dar validez al matrimonio.
Quizás haya habido dolo en estos dos casos, pero hubiera sido bueno formularle las mismas preguntas al encargado de hacerlas, solo para ver qué resultado obteníamos, ¿sí las respuestas que da difieren a la de la esposa, también anulamos su matrimonio?, tal vez difieran porque no son preguntas que nos hagamos todos los días, damos por supuestas las respuestas.
Casarse es una de las mejores experiencias que se puede tener en la vida, pero en ciertas circunstancias puede ser un calvario, en especial si el matrimonio es con alguien de otro país, en ese caso es necesario demostrar que es verdadero y que el amor existe, por eso, el encargado de casarte debió decirte en lugar de hasta que la muerte los separe, hasta que el test los separe.

Mitchel Ríos

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