Reseña

Una gesta a ciegas

Hace unos días, seguía un documental sobre el descubrimiento de América, en una de las plataformas de pago. En él explicaban el modo en el que tuvo lugar aquel acontecimiento y como se desarrolló la gesta que marcó la historia de la humanidad, ensalzando la figura de su artífice: Cristóbal Colón.
En tal producción argumentaban que su propósito, la de encontrar una nueva ruta hacía el oriente, fue descartada por los primeros reinos a los que se la ofreció, Gran Bretaña y Portugal, porque consideraban que era una locura, nadie con dos dedos de frente iría por una ruta así, desconocida, pues la seguridad de tener éxito era incierta.
Así pues, ningún gobernante en su sano juicio financiaría una aventura que estaba destinada al fracaso, más aún cuando los expertos indicaban que las argumentaciones del entusiasta navegante no se ajustaban a los conocimientos que poseían en aquella época, de tal modo que le espetaban su rotunda negativa.
Los únicos que se atrevieron a confiar en aquel personaje desconocido fueron los reyes de castilla, debido a que, según argumentaba el programa, la guerra para hacerse con el control de los territorios musulmanes de la península había dejado en mala situación económica las arcas del reino en ciernes, por lo tanto, esta era una buena opción para darse a conocer y por consiguiente tener en exclusiva la nueva ruta hacia oriente.
En el diario de Colón se intuye que su interés era extender el dominio de la religión católica, evangelizar los territorios que confiaba descubrir durante su aventura. El encontrar riquezas materiales para él estaba en un segundo plano, no era lo esencial, sin embargo, en sus comunicaciones con los reyes utilizaba el comodín del oro para convencerlos de que su empresa iba por buen camino, de tal modo que, si la seguían financiando, más pronto que tarde conseguirían los frutos ansiados y podrían engrandecer su reino.
Lo demás es de sobra conocido y se han escrito miles de páginas sobre ello: se descubrió un nuevo continente, las nuevas tierras se anexaron al reino que financió su expedición y el imperio de Isabel la Católica llegó a tener un papel preponderante en el mundo durante varios siglos.
La voz que narraba lo que iba sucediendo en el documental indicaba que Colón era un mal navegante, con escasos conocimientos, eso explicaría su afán por seguir una ruta inexplorada.
Este punto central me hizo ver que, en ocasiones, ir en contra de lo que dicen los doctos puede tener su recompensa, ya que, Colón obvió los consejos de quienes intentaron disuadirlo, los expertos en el campo, y confió en su intuición. En determinados momentos, los hechos dan la espalda a quienes resguardan los postulados de un determinado dogma, su sabiduría no es infalible.
En este sentido, fue interesante escuchar algo nuevo sobre un hecho que no se han cansado de narrar los historiadores a lo largo del tiempo, por el nivel del descubrimiento y, asimismo, por la forma en la que el mundo se hizo más grande.