Opinión
Descanso final
Hace unos días, mientras estaba recorriendo los parajes misteriosos de la red, me topé con una imagen, una de tantas que suelen pulular en este medio, la imagen llamaba mucho la atención por su estética. Al inició, traté de corroborar la veracidad de la fuente, sabemos que existen miles de noticias falsas, imágenes trucadas, datos que confunden en lugar de aclarar las dudas que uno tiene, por eso busqué más opciones para obtener más luces sobre la materia. La foto tomada en un cementerio me pareció lo más vistoso que he podido admirar desde hace mucho. Cómo dije, busqué información, tenía la necesidad de salir de la incertidumbre en la que me encontraba, es cierto, quizás no llegaría al meollo del asunto, a causa de la facilidad con la que uno se dispersa en un medio como este.
Conforme uno busca información, aparece otra poco relacionada con el tema investigado y terminamos distrayéndonos, asimilamos contenidos carentes de sentido para resolver nuestras inquietudes. Esto, únicamente, consigue hacernos olvidar nuestra motivación inicial, a veces, demasiada información no es buena, me explico, nos encontramos con tantas ideas que, sin darnos cuenta, podemos dedicarle un tiempo excesivo, en este mundo virtual los intervalos se suceden a una velocidad distinta, muchas veces me ha sorprendido la rapidez con la que se nos suele pasar el tiempo cuando estamos entretenidos, leyendo o efectuando otras actividades delante de un ordenador.
Luego de empaparnos de diversos contenidos nos damos cuenta que hemos perdido ilación con lo leído al inicio, con esto se demuestra que solemos hacernos de información innecesaria, esta no aporta nada a nuestra búsqueda, solo consigue desviarnos de nuestro camino.
La foto que había visto y llamó mi atención era la de un cementerio, en donde se encuentra la tumba, bellamente realizada, de Rudolf Nuréyev, uno de los mejores bailarines del siglo XX, nacido en la Unión Soviética en 1938, fue un superdotado para el ballet, desde temprana edad se dio cuenta de su aptitud para danzar, después de realizar una actuación en París, en 1961, fue contratado por el Grand Ballet del Marqués de Cuevas y el Royal Ballet de Londres, gracias a ello empezó a hacerse un hueco en el mundo de la danza, convirtiéndose en una figura destacada. Murió a los 54 años, fue enterrado en Saint-Geneviéve-des-Bois en 1993.
Si la fotografía del sepulcro a uno lo deja anonadado, imagino que verlo en el sitio será aún más emocionante. Al inicio, vi la imagen y me pareció falsa, mi desconocimiento se hizo patente en esa valorización, por no decir, mi ignorancia. En mis ideas no concebía que algo así pudiera existir, a eso le añadiría que parecía una simple manta que alguien puso en alguna sepultura y comenzó a recorrer la voz que era la de ese artista, siempre es importante desconfiar de todo lo que se lee en este medio, no sabemos cuántas noticias falsas se nos ofrecen como verdaderas. Dudé y traté de buscar más información, para bien o para mal, di con muchos datos, pude verificarla, por ahora, tendré que fiarme de todos los textos que he leído, dejaré para otro momento corroborarlo en el lugar, las ganas no faltan, pero tendrán que esperar, espero que por una corta temporada. Es cierto, esa tumba existe y fue diseñada por el italiano Ezio Frigerio, a quien el artista ruso encargo diversos trabajos para decorados de varias de sus representaciones. Este decorado simula, sobre granito negro, un kilim, alfombra multicolor del Asia central. Esta obra de arte imita la textura de un tejido, sin embargo, es un mosaico de diversos colores y bronce, desde lejos parece de tela. Su diseño peculiar y llamativo, hacen de ella uno de los atractivos del lugar. Esta suele ser visitada por cientos de personas, admiradores del bailarín. Ese manto es una gran ofrenda a la memoria de Nuréyev, demostrando que, con imaginación, todo es posible.
Al ver algo así, comencé a meditar en cómo me gustaría que fuera mi tumba, no solemos pensar en esto, preferimos enfocarnos en cuestiones más importantes, al ser un asunto peliagudo, a muchos les da temor el tema, pero, para nuestro pesar, es un sendero que todos recorreremos, como muchos dicen: si hay algo seguro en la vida, es la muerte. Después de ver una obra de arte como esta, cubriendo el lugar de descanso de un mortal, como nosotros, no estaría de más pensar en cómo nos gustaría que fuera nuestro lugar de descanso final.
Mitchel Ríos